Precauciones diarias antes de utilizar tu carretilla elevadora

En el entorno logístico, la seguridad y el buen estado de la maquinaria son esenciales para garantizar una jornada de trabajo eficiente y sin contratiempos.
La carretilla elevadora, pieza clave en muchas operaciones, requiere una atención diaria para evitar averías, accidentes y retrasos.
Un chequeo rutinario no solo prolonga la vida útil del equipo, sino que también cuida de ti y de quienes te rodean.
A continuación, te explicamos las precauciones diarias que debes tomar antes de poner en marcha tu carretilla elevadora.
1. Revisión visual completa
Antes de arrancar, realiza una inspección visual de todos los componentes principales. Busca signos evidentes de desgaste, daños o fugas.
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Comprueba el estado de los neumáticos: presión adecuada, ausencia de cortes o desgastes excesivos en las ruedas.
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Revisa las horquillas: asegúrate de que no estén dobladas, agrietadas o con signos de fatiga.
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Observa el mástil y el sistema hidráulico: verifica que no haya pérdidas de aceite ni mangueras deterioradas.
2. Nivel de líquidos
Una carretilla elevadora necesita una correcta lubricación y refrigeración para funcionar bien.
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Comprueba el nivel de aceite del motor.
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Revisa el líquido hidráulico.
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Asegúrate de que el nivel de refrigerante esté dentro del rango adecuado.
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En modelos eléctricos, revisa el nivel de agua destilada en las baterías si es aplicable.
3. Funcionamiento del sistema de frenos y dirección
Los sistemas de freno y dirección son esenciales para la seguridad operativa.
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Prueba los frenos antes de salir del punto de carga.
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Verifica que el freno de estacionamiento funcione correctamente.
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Gira el volante y asegúrate de que no haya rigidez ni ruidos anómalos.
4. Comprobación de elementos de seguridad
Las carretillas elevadoras están equipadas con diversos sistemas de seguridad. Es fundamental asegurarse de que todos estén en perfecto estado.
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Luces de advertencia, intermitentes y faros: deben funcionar correctamente.
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Claxon y alarma de marcha atrás: asegúrate de que suenen con claridad.
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Cinturón de seguridad: debe estar en buen estado y ser funcional.
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Espejos retrovisores y dispositivos de visibilidad: límpialos y ajústalos si es necesario.
5. Batería y sistema eléctrico
En modelos eléctricos, la batería es el corazón de la máquina. Su mantenimiento es clave.
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Asegúrate de que la batería esté completamente cargada.
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Revisa que los cables estén bien conectados y sin corrosión.
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Verifica que el cargador funcione correctamente.
6. Sistema de elevación
El sistema hidráulico y el mástil deben estar perfectamente alineados y libres de obstáculos.
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Acciona el sistema de elevación en vacío para comprobar su respuesta.
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Asegúrate de que no haya movimientos bruscos ni ruidos inusuales.
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Observa que las cadenas y rodillos estén bien engrasados y sin holguras.
7. Documentación y checklist
Muchas empresas tienen formularios o listas de verificación diarias. Cumplir con este procedimiento no solo es recomendable, en algunos casos es obligatorio.
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Rellena la lista de chequeo antes de cada turno.
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Reporta cualquier anomalía a mantenimiento o al supervisor.
Estas revisiones diarias pueden parecer rutinarias, pero son la clave para garantizar la seguridad, prevenir fallos graves y mantener el ritmo de trabajo.
Una carretilla en mal estado no solo pone en riesgo la productividad, sino también la integridad de quien la opera y de su entorno.
Si detectas piezas deterioradas durante tu revisión diaria, no las ignores. En nuestra tienda especializada encontrarás todos los recambios de carretillas elevadoras que necesitas, con la garantía de calidad y fiabilidad que tu maquinaria exige.
No pongas en riesgo tu jornada: revisa tu carretilla cada día y recurre a nosotros para mantenerla siempre a punto.
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