La normativa legal para el mantenimiento de las carretillas elevadoras es un aspecto crucial que toda empresa del sector logístico y de transporte debe cumplir.
Estas normativas no solo aseguran la operatividad de las máquinas, sino también la seguridad de los trabajadores.
A continuación, repasamos los puntos clave de las obligaciones legales relacionadas con el mantenimiento de carretillas elevadoras en España y los beneficios de seguirlas correctamente.
Requisitos legales según la normativa
El mantenimiento de carretillas elevadoras en España está regulado principalmente por el Real Decreto 1215/1997, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo.
Este decreto establece que las carretillas elevadoras deben mantenerse en condiciones óptimas y revisarse de forma regular, tal y como se indica en las instrucciones del fabricante.
Además, es importante destacar la normativa UNE 58451:2016, que regula la formación de los operadores de carretillas elevadoras.
Esta normativa establece que los operadores deben estar formados y capacitados para realizar un uso seguro y eficiente de la maquinaria, lo que también implica la necesidad de conocer los aspectos básicos del mantenimiento preventivo.
Mantenimiento preventivo obligatorio
Uno de los pilares de la normativa es el mantenimiento preventivo.
El objetivo es evitar fallos o accidentes que puedan resultar peligrosos o causar daños irreversibles a la carretilla.
Para ello, es obligatorio realizar inspecciones periódicas y asegurarse de que todas las partes críticas, como frenos, sistemas hidráulicos, sistemas de refrigeración y sistemas de elevación, funcionan correctamente.
Algunos de los aspectos que debe cubrir este mantenimiento incluyen:
- Revisión de los sistemas hidráulicos y de elevación: Es fundamental asegurar que los sistemas hidráulicos funcionen correctamente, ya que estos son responsables de las operaciones de carga y descarga.
- Inspección de las ruedas y los frenos: Las ruedas deben estar en buen estado para evitar deslizamientos, mientras que los frenos deben revisarse para asegurar que puedan detener la carretilla de forma segura.
- Comprobación de la batería o motor: Si se trata de una carretilla eléctrica, la batería debe revisarse regularmente para prevenir cortes de energía imprevistos. En el caso de carretillas con motores de combustión, es necesario verificar los niveles de aceite y combustible.
Frecuencia de las revisiones
La normativa no establece una frecuencia exacta para las revisiones, pero sí se estipula que deben realizarse siguiendo las recomendaciones del fabricante y ajustándose a las condiciones de uso. En general, se recomienda que:
- Las inspecciones visuales diarias sean realizadas por el operador antes de cada turno.
- Las revisiones más exhaustivas, como el mantenimiento preventivo, se realicen de forma mensual o trimestral, dependiendo del uso de la carretilla.
- Estas inspecciones y mantenimientos deben ser llevados a cabo por personal cualificado, ya sea personal interno de la empresa o servicios técnicos externos especializados.
Documentación y registro del mantenimiento
La normativa también establece la obligación de llevar un registro detallado de todas las acciones de mantenimiento realizadas en cada carretilla.
Este registro debe incluir tanto las inspecciones diarias como las revisiones más profundas, y debe estar disponible para su consulta por las autoridades en caso de inspección.
El incumplimiento de esta obligación puede derivar en sanciones económicas para la empresa, además de poner en riesgo la seguridad de los trabajadores.
Por tanto, es imprescindible que las empresas mantengan una documentación exhaustiva de todos los procedimientos de mantenimiento.
Consecuencias de no cumplir con la normativa
No cumplir con las normativas de mantenimiento puede tener graves consecuencias.
En primer lugar, se pone en peligro la vida de los operarios que manejan las carretillas.
Un fallo mecánico debido a la falta de mantenimiento puede provocar accidentes graves, como vuelcos o colisiones.
Desde el punto de vista legal, la falta de mantenimiento puede conllevar sanciones económicas y legales, especialmente si se produce un accidente laboral que se podría haber evitado mediante una revisión adecuada.
Además, la empresa podría enfrentarse a reclamaciones por daños personales o materiales.
¿Ya estás al tanto de esta normativa?
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