¿Qué diferencias existen entre una carretilla elevadora eléctrica y una diésel? ¿En qué sectores es mejor una u otra? Te lo vamos a aclarar en este post.
Son herramientas vitales. En muchos sectores productivos, desde la construcción hasta la logística.
Ahora bien. ¿En qué sectores es mejor una u otra? Vamos a profundizar sobre este aspecto a lo largo de este post.
La principal diferencia entre una carretilla elevadora diésel y una eléctrica es el tipo de motor que utilizan.
Las carretillas elevadoras diésel funcionan con un motor de combustión, mientras que las carretillas eléctricas utilizan un motor eléctrico que se alimenta de baterías recargables.
Esta diferencia fundamental en la forma en que ambas carretillas generan energía tiene varias implicaciones en términos de rendimiento y uso.
Ventajas de las carretillas elevadoras diésel
Una de las principales ventajas de las carretillas elevadoras diésel es que son capaces de manejar cargas más pesadas.
Esto se debe a que los motores diésel generan más potencia y tienen un par motor más alto, lo que permite a las carretillas elevadoras diésel levantar y mover cargas más grandes con mayor facilidad.
Por esta razón, las carretillas elevadoras diésel son ideales para trabajar en la construcción y la industria del transporte y la logística.
Otra ventaja de las carretillas elevadoras diésel es que se mueven mejor en exteriores y en terrenos irregulares.
Las carretillas eléctricas tienen baterías que se descargan rápidamente y no son adecuadas para trabajar en terrenos difíciles, como terrenos irregulares y pendientes pronunciadas.
Por otro lado, las carretillas elevadoras diésel no tienen esta limitación y pueden funcionar en cualquier lugar, lo que las hace ideales para trabajar en exteriores.
Ventajas de las carretillas elevadoras eléctricas
Sin embargo, las carretillas elevadoras eléctricas también tienen algunas ventajas importantes en comparación con las carretillas elevadoras diésel.
Una de las principales ventajas de las carretillas eléctricas es que son mucho más silenciosas.
Son ideales para trabajar en interiores y en entornos de baja contaminación acústica, como almacenes y fábricas.
Además, las carretillas elevadoras eléctricas son mucho más ecológicas. No emiten gases tóxicos y tienen costes de mantenimiento más bajos en comparación con las carretillas diésel porque no necesitan cambios de aceite o filtros de aire regulares como los motores diésel.
Costes de mantenimiento
En cuanto a los costes, es cierto que las carretillas eléctricas tienen un costo inicial más alto que las carretillas diésel.
Sin embargo, los costos de mantenimiento a largo plazo y los costes de combustible son significativamente más bajos para las carretillas eléctricas.
En promedio, el coste por hora de operación de una carretilla elevadora eléctrica es aproximadamente un 30 por ciento más bajo que el de una carretilla elevadora diésel.
Esto se debe a que las carretillas elevadoras diésel requieren cambios de aceite regulares, filtros de aire y combustible.
En resumen, la elección entre una carretilla elevadora diésel y una eléctrica dependerá del tipo de trabajo que se realice y de los requisitos específicos de la empresa.
En cualquier caso, es importante que selecciones la carretilla elevadora adecuada para tu negocio para maximizar la eficiencia y la productividad. Ambas carretillas cuentan con las máximas medidas de seguridad. Eso, por descontado.
Y no olvides que si necesitas un recambio para una carretilla elevadora o para una plataforma elevadora de camión, nos tienes a tu disposición.
¿Y tú qué prefieres? ¿Las eléctricas o las diésel? ¿Por qué? ¿Nos lo cuentas en la sección de comentarios?
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